El Ayuntamiento de Zaragoza activará la alerta amarilla del Plan Municipal de Protección Civil por ola de calor este jueves, 18 de julio, a las 12.00 horas, ante las altas temperaturas que se esperan en la capital y que podría convertirse en la ola más larga hasta la fecha este verano en cuanto a días.
Previsiblemente, el Plan se desactivará el domingo 21, a las 00.01 horas, aunque podría modularse en función del pronóstico que se vaya confirmando para las siguientes jornadas.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el termómetro alcanzará una máxima de 40 grados este jueves y una mínima de 22 grados. El viernes no será mejor porque aunque las temperaturas máximas alcanzarán los 41 grados, las mínimas subirán hasta los 24. Ya el sábado las máximas permanecerán estables y las mínimas bajarán hasta los 22.
Esta previsión meteorológica ha llevado al Servicio Contra Incendios, de Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza a activar la alerta amarilla. Este aviso se caracteriza por la activación de todos los servicios municipales que participan en el dispositivo implicado en la detección de personas en riesgo para su atención, valoración, tratamiento o ingreso en lugares adecuados. También se transmitirá además a toda la población.
Entre las medidas adoptadas para estos casos, se reducirá el precio de la entrada individual de las piscinas municipales, siempre que se adquiera en taquilla. El coste pasará de 4 euros a 2,5 euros en caso de los adultos; de 2,70 a 2 euros para menores de edad; y de 2,60 a 2 euros para mayores de 65 años y pensionistas.
El Albergue municipal y la red de centros cívicos y centros de convivencia de mayores se convertirán durante estas jornadas en refugios climáticos de la ciudad.
Por ello, desde la Oficina del Mayor, desde los servicios sociales comunitarios y desde el servicio de teleasistencia municipal se va a informar a los usuarios de todas las recomendaciones, mediante atención personalizada.
En el Albergue Municipal se abrirá el pabellón de frío y se tomarán medidas para garantizar el alojamiento y la correcta hidratación de los usuarios, y les trasladará las oportunas recomendaciones para evitar riesgos.
Asimismo, los voluntarios de Protección Civil vigilarán los espacios abiertos y las zonas verdes para atender incidencias y recordar a los vecinos/as los cuidados personales, y se activarán las fuentes para que los ciudadanos puedan refrescarse.