Los zaragozanos y turistas vuelven a contar con un atractivo patrimonial y monumental como el antiguo Convento de San Lázaro, después del cierre al que se vio abocado días antes del comienzo del confinamiento por la pandemia. Este espacio municipal, que gestionó la Asociación de Vecinos Tio Jorge del Arrabal de manera desinteresada, también contará con esta entidad para que realice las visitas que solicite.
El Centro de Interpretación de San Lázaro, junto al Puente de Piedra, aspira a recuperar su condición como referente cultural y turístico del que gozaba hasta 2020, cuando lo visitaban alrededor de 2.000 personas al año. De momento, la asociación ha planificado y solicitado aperturas hasta febrero: de manera ordinaria los primeros sábados del mes por la mañana y también en otros momentos vinculados a celebraciones del barrio.
Cuando los efectos de la pandemia remitieron, el Ayuntamiento de Zaragoza analizó el inmueble y determinó la necesidad de acometer una intervención urgente para solucionar diferentes problemas con la filtración de agua, goteras y humedades, además de la suciedad que se acumulaba en el interior.
Para ir paliando estas deficiencias, el consistorio ha realizado dos procesos de restauración de los restos arqueológicos del Claustro del Pozo para dejarlo en las condiciones óptimas de visita. El último de estos procesos de limpieza y consolidación se realizó este año.
Además de la eliminación de la humedad y el sellado de las goteras, la actuación municipal ha consistido también en la colocación de paneles de metacrilato en las lamas (paneles moviles para controlar la luz y el aire) y así evitar la entrada de suciedad. En el caso del lucernario, con una posición totalmente horizontal, se ha sustituido la masilla que se utiliza para fijarlo por el desgaste que sufre este material, una renovación que se tiene que realizar de manera habitual todos los años y así seguirá siendo.
Durante este proceso se ha cerrado también el zócalo y se ha colocado una rampa en la puerta de entrada que impide la entrada de agua al interior y, por lo tanto, un perjuicio para los restos arqueológicos. Esta protección se colocó el pasado mes de julio.
De esta forma, la Ciudad recupera un elemento atractivo más para su oferta patrimonial y turística, que se complementa con los cuatro paneles del interior del Cento de Interpretación en los que se describe la historia de los dos conventos que se levantaron en esta ubicación. Este antiguo convento de ocho siglos de antigüedad ha experimentado muchos cambios de uso en todo ese tiempo. Acogió un hospital de leprosos, fue un elemento defensivo durante Los Sitios de Zaragoza, fue almacén e incluso una cárcel o el Cuartel de San Lázaro, que se derribó hace más de 40 años.
Este Centro de Interpretación surgió a raiz de las obras del plan de acompañamiento de la Expo, cuando en 2007 aparecieron los restos arqueológicos, que motivaron una excavación entre ese año y el siguiente, para, en 2009 dejar ya los restos a la vista del público. Tras alternar durante casi 20 años cierres y aperturas, en 2025 el Ayuntamiento de Zaragoza lo vuelve a poner a disposición de la Ciudad.